Teatro es el segundo álbum grabado en vivo de la no siempre variopinta carrera de Draco Rosa, aquél ex-Menudo que se hizo famoso por escribirle y producirle sus más grandes éxitos a otro ex Menudo, Ricky Martin.
Teatro es un disco que le rinde honor a El Rock de una
manera honesta, donde Draco trata de ofrecerle homenaje a sus héroes y expone
esa vena rockera que no había podido explotar en discos anteriores.
El lado A del disco inicia de lleno con el tema “Divididos”
(esto en la versión de vinilo. En el álbum MP3 inicia con un intro de Bosque de
los Números), tema que anteriormente se llamaba “Mama” (así, sin acento) y que
en sus orígenes sonaba a una mezcla de funk con ritmos latinos. Para esta
versión en vivo Draco le da un giro al tema haciéndolo sonar más estridente, mas
impetuoso, con guitarras más arrebatas, estilo que se hace presente a lo largo
del disco.
Su segundo tema es “Madre Tema” donde la interpretación
sigue siendo igual de oscura que la original. “Todo es vino” rompe con el
primer set del disco para entrar en un ritmo más bien ligero, donde la voz del
autor resalta sobre los instrumentos y se acompañan entre sí para crear un ambiente
más bien íntimo durante el concierto. Sin perder el ritmo, Draco nos entrega el
primer cover de la noche: “Roadhouse Blues” de The Doors. El cover nos regresa
otra vez al ambiente festivo y delirante de las primeras piezas, ofreciendo una
versión que si bien no le aporta nada a la original, no la desmerita en lo más
mínimo. El siguiente tema es la única interpretación que ha hecho de “Living la
Vida Loca”, pieza que se vuelve la más representativa de la noche. Siendo desarrollada
con un tempo más bajo, con tonos más oscuros, con voces un poco más guturales y
todas las guitarras eléctricas de las que carece la versión original.
El lado B del disco comienza con una versión acústica de
“Penélope”, una de las baladas más características del cantautor y que sin duda
fue la más coreada del concierto. Abriendo con esto un set mucho más íntimo y
personal.“Blanca Mujer”, otra de las favoritas del público, se presenta igual personal
e introspectiva, al igual que “Cruzando Puertas”, para pasar a “Para no
Olvidar” donde retoma las guitarras y la batería, pero sin perder el aura de
intimidad. Por último, Draco nos entrega dos clásicos de su discografía: “Tu
Tren se Va” y “Brujería”, donde cierra con fuerza y con cierta altanería,
disfrutando del experimentar con sus antiguas canciones y en algunos casos,
poder reinterpretarlas en lo que parece ser una versión más honesta y completa
de las mismas.
Este disco concluye el ciclo rockero en la discografía del autor,
dando paso a una etapa de ritmos caribeños y jíbaros,
donde Draco explora sus raíces puertorriqueñas y latinas. Pero como decía
Michael Ende “Esa es otra historia y será contada en otra ocasión”.
JLuis Estrada
@jluisestrada
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